Su padre, que es luchador canario, me pidió un retrato de su niña vestida de maga.
Siempre me da miedo cuando alguien me pide un retrato, porque, por muy bien que esté la técnica, si la niña que yo pinto no se parece a la de verdad no hay nada que hacer. Pero por intentarlo que no quede. Así que me puse manos a la obra y realicé este cuadro a pastel a partir de una foto de la niña.
Ahora tiene una melena larga y ondulada, pero mantiene la misma mirada .
Espero que les guste este huequecito que le he guardado en mi blog.
Un beso.
Mimi.
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