Mi Nuevo Taller de Muñecas, Costura, Bordado y Pintura...

My new sewing room!

¡Hola!

Hoy estoy muy contenta de invitarles a conocer mi nuevo taller. Por fin, y tras cerca de un año de obras, mis muñecas y yo tenemos un rincón nuevo en el que jugar, donde pasar horas eternas cosiendo, bordando o pintando...cualquier cosa que queramos hacer...

Javi nos ha regalado hasta una cocinita donde merendar juntas...

...y hemos preparado unas mesas para recibirlas y que puedan compartir buenos momentos con nosotros...

Los duendes y las hadas no pueden faltarnos,

han vuelto a revolotear por todas las esquinas buscando el lugar perfecto para descansar...

...y es que las necesité a mi lado para trasladar todo desde el taller viejo al nuevo...

estuve semanas colocando y recolocando, porque cuando me iba a dormir algunas hadas pillinas me cambiaban las cosas de su sitio... Menos mal que luego me ayudaban y me hacían compañía hasta altas horas de la noche cantándome canciones para animarme.

En mi nueva mesa de costura mi kokeshi ya se ha hecho amiga de un bebé tímido y del resto de las hadas que me echan una mano con los hilos y los botones...

Tengo una ventanita desde donde veo el monte, por donde entra luz y aire...y por donde Wilson y Lulo se asoman a saludarme y pedirme una galleta cuando tienen hambre...

En mis estanterías todo un mundo de patrones de muñecas...ilusiones nuevas por hacer realidad...

Y mis "niños y niñas"resguardados en sus casitas mirándome y dándome ánimos para seguir trayendo nuevos bebés de tela a Villa Rústica...

No sé cómo agradecerle a Javi todo el esfuerzo de estos meses, en los que hemos pasado por muchas emociones, obstáculos, imprevistos, etc... y al fin este sueño se ha hecho realidad (otros se quedaron atrás). Sé que él no ve mi blog, porque no tiene tiempo, pero quisiera dejarle escrito por si algún día lo mira, lo mucho que significa para mí todo lo que hace él para hacerme feliz, para devolverme la sonrisa y darle sentido a una vida que sin mis muñecas estaría coja y triste...Mil gracias por tus manos trabajadoras, por tu esfuerzo diario y constante, por tu paciencia conmigo, por sorprenderte cada vez que te digo " mira lo que he hecho hoy en el taller" y no cansarte de mí, de mi mundo de fantasía, de mis duendes y hadas, de mis muñecas de trapo.

Te quiero.

¿Ven esos dos duendes sentaditos juntos ?
Son los niños que Javi y yo llevamos dentro.

Espero que les haya gustado la visita.

¡manos a la obra!
¡A coser!

Un beso,

Mimi.